Enoturismo en Cantabria: el origen histórico del vino.
Enoturismo en Cantabria: una experiencia que te permite acercarte a todo lo que la cultura del vino significa. Esta bebida ha convivido con el ser humano durante miles de años. Su sabor ha cautivado a incontables culturas, las cuales han sabido sacar todo el partido al fruto de la vid. En esta entrada te descubriremos el momento en el que se empezó a producir.
Unos orígenes lejanos, precedentes de los vinos de Cantabria
Una parte del turismo enológico consiste en narrar los orígenes del vino, bebida sobre la que se sustenta toda esta actividad. La arqueología nos permite conocer datos realmente apasionantes del pasado, y gracias a ella podemos tener una idea aproximada de cuándo y dónde empezó a producirse el vino.
Un elemento fundamental en este contexto es la domesticación de la vid salvaje, Vitis vinifera sylvestris. Esta planta es oriunda de los montes Zagros en Irán y de algunas zonas de Georgia. Su domesticación tuvo lugar entre 8000 y 5000 a. C. de la mano de la uva, un fruto comestible que aporta una gran cantidad de agua y de nutrientes esenciales. La domesticación de la planta fue paulatina y hasta la Edad de Bronce (3800 a 1200 a. C.) no comenzaría a producirse vino a partir de ella.
En un principio solo se consumía el zumo de la vid tal cual, pero con el tiempo, algunas culturas, como la egipcia y la mesopotámica, descubrieron cómo transformarlo en vino y guardarlo para que envejeciera. De este periodo remoto hasta la aparición de los vinos de Cantabria han pasado milenios, pero la pasión por esta bebida no ha decaído lo más mínimo.
Una bebida base para el turismo enológico
Con el enoturismo en Cantabria te acercamos a esta bebida sin igual. Nada mejor que recorrer las distintas bodegas de vino de Cantabria para acercarte a esta cultura y aprender a apreciarla en su justa medida.