Así es la maduración de la uva- Bodegas Vidular
Hoy en Bodegas Vidular os queremos contar un poco más acerca del último paso antes de la vendimia: la maduración de la uva, uno de los más importantes para poder conseguir un buen vino.
Es durante el mes de agosto cuando se produce el envero, es decir, las bayas tienen un color verde y pasan cada vez a tonos más violetas. Por otra parte su tamaño también empieza a ser más grande, blando y jugoso. Podríamos decir que en esta fase es cuando la planta deja de crecer para centrar todas sus energías en la maduración progresiva de sus frutos.
Es un proceso complejo puesto que todas las reservas acumuladas, tanto en el tronco como en las raíces, se dirigen hacia el fruto.
Ahora bien, ¿existe una fecha exacta de la madurez final de la uva? En realidad cada viñedo es un mundo y hay que tener en cuenta factores tan diversos como por ejemplo la temperatura, la iluminación, la variedad de la vid, el agua, los nutrientes y los minerales que tenga cada planta.
Durante este período se dan además una serie de procesos químicos propios de la maduración de la uva como son los:
- Azúcares. Durante el proceso de vinificación, el azúcar está en la uva de forma natural pero se transformará poco a poco en alcohol y será el responsable del grado de los futuros vinos que se elaboren con esas uvas. Por lo tanto, la concentración de todos los ácidos y los azúcares y su relación entre ellos, son un aspecto fundamental a la hora de elaborar un vino ya que de ahí tendrá unas determinadas características. Por norma general, en las uvas maduras, los niveles de ácidos son más bajos que en regiones cálidas.
- Compuestos aromáticos: Los aromas con los que cuenta un vino depende del resultado de los compuestos volátiles y de los precursores en la uva madura durante la fermentación. Todos ellos están en la piel de la uva y su concentración va aumentando durante la maduración.
- Pigmentos fenólicos: Son los responsables del color de vino y también del sabor en los vinos tintos. Estas sustancias están en las semillas y en las pieles de la baya. Los vinos blancos tienen se caracterizan por tener un bajo contenido fenólico porque hay poco contacto del mosto con la piel y la semilla. Su función es la de proteger al fino y que su evolución sea constante y progresiva, motivo por el cual los vinos tintos soportan mejor el paso del tiempo por su alto contenido fenólico.
Y ahora que ya sabes un poco más acerca del proceso de maduración de la uva, ¿te gustaría conocer más de cerca cómo se elabora el vino durante todo el ciclo completo? En Bodegas Vidular no sólo elaboramos algunos de los mejores vinos de España sino que también queremos acercar este mundo a través de actividades de enoturismo, por lo que te invitamos a visitar nuestras instalaciones y tener una experiencia increíble rodeado de viñedos.