Enoturismo: elegir Cantabria como destino para el turismo vinícola
Enoturismo en Cantabria
Durante los últimos años, el turismo gastronómico ha ido ganando relevancia como opción de ocio. Actividades como el enoturismo en Cantabria son cada vez más comunes. ¿Porqué solo descubrir el paisaje, el arte, la cultura y las costumbres de una zona si además podemos experimentar el lugar a través de su comida?
Cantabria es el lugar ideal para el turismo enológico. No solo es una región donde la cultura gastronómica está muy arraigada en cada rincón, sino que la tradición vinícola es muy relevante. Desde el siglo IX hay documentos que ratifican esta tradición, ligando las pequeñas producciones en minifundios al desarrollo y consumo familiar. Esta tradición de casi autoproducción ha mantenido en secreto unos vinos deliciosos que, a día de hoy se abren camino entre los vinos más populares y aclamados.
Denominaciones de origen
Cantabria cuenta con dos denominaciones de origen bien diferenciadas entre sí. Gracias a este reconocimiento, la producción de los vinos de Cantabria está más controlada y unificada, permitiendo potenciar la distribución comercial y comunicación de los mismos.
Bodegas de vino de Cantabria: vino de la Tierra Costa de Cantabria
Es la denominación de origen que agrupa los vinos producidos entre la costa y las regiones cuya altitud es superior a los 600 metros. Se tratan en su mayoría de vinos blancos, con una acidez y graduación alcohólica moderada, con apariencia limpia y brillante y baja concentración de azúcares.
Vino de la tierra de Liébana
Se trata de los vinos producidos en Potes, Pesagüero, Cabezón de Liébana, Camaleño, Cillorigo de Liébana y Vega de Liébana. Se trata en su mayoría de vinos tintos, con un color intenso y una acidez equilibrada.
No hay duda que apostar por enoturismo en Cantabria permite al viajero conocer y disfrutar de estas variedades en el entorno perfecto para comprender todo lo relacionado con su proceso de creación mientras se disfruta de los caldos.